La Comunicación estratégica y el lobby son áreas que se consolidan y que se erigirán en pilares clave para el ecosistema empresarial durante los próximos tres años. Es una de las conclusiones que revela el informe El estado de la Comunicación en España 21-22, elaborado recientemente por la Asociación de Directivos de Comunicación.
En virtud del análisis llevado a cabo a partir de la opinión de cerca de 600 profesionales, realidades como la Comunicación interna, las relaciones con los medios o la estrategia y coordinación de la función de comunicación son una preocupación de primer nivel para las empresas. También serán aspectos fundamentales en el corto y medio plazo de compañías el lobby, las relaciones con el Gobierno o los asuntos públicos, herramientas con la que ciudadanos y organizaciones ejercen su legítimo derecho a participar e influir en la toma de decisiones.
Según los encuestados, los tres temas estratégicos de mayor relevancia para los comunicadores españoles son “usar el big data y algoritmos para la comunicación” (52,4 %); “integrar o alinear la ESG, RSC y/o la sostenibilidad en el área de comunicación” (38,9 %) y “fortalecer el rol de la función de comunicación para apoyar la toma de decisiones de los altos directivos” (34,7 %).
Entre otras conclusiones, destaca la consolidación de la dirección de Comunicación como área de relevancia en las compañías en el primer nivel ejecutivo, así como la reducción progresiva de la dependencia de la dirección de Marketing.
Al mismo tiempo, el informe pone énfasis en que la Comunicación mejora su posición, su autonomía y su valoración por parte de los CEO y los stakeholders internos y externos. Así, cada vez son más los CEO que valoran positivamente el desempeño de la función de comunicación, produciéndose un aumento de la relevancia que le otorgan con respecto a 2017.
En 2017, uno de cada diez CEO concedía la máxima puntuación a la función de comunicación, mientras que en 2021 esa cifra se sitúa en tres de cada diez. Asimismo, en el estudio 20-21 se destaca que siete de cada diez CEO otorgan una valoración de 4 ó 5 a la importancia de la función de la Comunicación, en una escala de 1 a 5.
A nivel sectorial, las direcciones de comunicación integradas cobran relevancia en las organizaciones gubernamentales, como ya venía sucediendo, por ejemplo, en las grandes empresas que cotizan en bolsa que tienen mayoritariamente una dirección de comunicación integrada.